Hace ya algunos años que empecé a experimentar las posibilidades del audiovisual como formato de aprendizaje por medio de la reflexión crítica y el desarrollo de la creatividad. La primera aproximación, como siempre pasa, fue un poco intuitiva, guiada por un "A ver qué pasa si..." y como sucede muchas veces, los resultados superaron con creces mis expectativas. A partir de ese momento, he vuelto a utilizar el formato en diversas actividades y con diferentes aproximaciones y mayor o menor éxito: diarios de aprendizaje en diferentes proyectos, videotwits con reflexiones cortas sobre películas, creación de spots y contrapublicidad , etc. Este curso, el cambio de instituto y formato educativo (actualmente trabajo en el Instituto de Vasco de Educación a Distancia de Euskadi IVED-UHEI) me ha tenido bastante ocupada y preocupada, ya que he tenido que rediseñar muchas de las actividades que son relativamente fáciles de acompañar en el aula, pero no tan fáciles de llevar a cabo