"No estoy de acuerdo con la calificación de mi trabajo. Se hace observaciones que no corresponden,[el evaluador] quizá no puso atención al texto explicativo, pido por favor revisar la calificación."
"Nuevamente en este curso me han evaluado de forma incorrecta y si bien no hago este curso por la nota, invierto mucho tiempo y esfuerzo para hacer los ejercicios correctamente y ser justa también al evaluar."
"Quiero expresar mi inconformidad y evidenciar la poca responsabilidad por parte de algunos participantes en el MOOC, pues algunos ni se tomaron la molestia de leer con detenimiento los textos donde se explican las actividades por parte del evaluado y ni siquiera los criterios para la evaluación."
*****
Este es el segundo MOOC en el que participo. El primero fue el MOOC sobre ABP que organizó el INTEF hace un año. Ahora estoy casi finalizando el MOOC sobre Arte y tecnología para educar que organizan entre la OEI, la Universidad de Valladolid y la UNED y que dirige @andreagiraldez
Hace un año, cuando empecé el primer MOOC, uno de los aspectos que más llamó mi atención fue el sistema de evaluación entre pares. Una vez realizada la tarea, había que enviarla a la plataforma y acto seguido se recibían dos vínculos a trabajos de compañeros que había que revisar y calificar utilizando para ello una rúbrica. La tarea no se consideraba completa hasta que el participante hubiera realizado las revisiones de los ejercicios de sus compañeros y recibiera las evaluaciones correspondientes a su trabajo.
Pronto empezaron las quejas... En los foros algunos participantes empezaron a reflexionar sobre la poca seriedad de compañeros que, ante la posibilidad de realizar una evaluación desde el anonimato, demostraban poco interés y seriedad a la hora de analizar las tareas que les había "tocado" evaluar. Las conversaciones que se iniciaron en la red en aquel momento fueron intensas y muy interesantes y a mi me permitieron llegar a algunas conclusiones que han marcado la forma de plantear las evaluaciones de mis alumnos.
La primera conclusión tiene que ver con la emoción. Si releemos los comentarios que abren esta entrada percibiremos en ellos la gran carga emocional que expresan estas personas que han recibido una calificación numérica sin una explicación que la justificara o han recogido comentarios que les llevan a pensar en una revisión muy superficial. Estos comentarios nos hablan de trabajo, de compromiso, de gusto por el aprendizaje, pero también nos hablan de desilusión, de impotencia...
Ya en abril del año pasado el gran @tonisolano en su artículo Evaluando en #ABPmooc_INTEF nos hacía reflexionar sobre lo bien que nos venía a los profesores pasar por el trance de ser evaluados como lo son nuestros alumnos y hacer frente a las emociones que las calificaciones numéricas provocan en nosotros. Tengo que confesar que a mí, la experiencia de la evaluación en aquel MOOC me hizo replantearme muchas cosas respecto a lo que supone evaluar y me obligó a modificar algunas de mis prácticas hasta el punto en el que, hoy es el día en el que entiendo y trato, en la medida de lo posible, la evaluación como un proceso de diálogo y negociación entre profesor y alumno.
La segunda conclusión cuelga de esta forma de entender la evaluación y tiene relación con el error. En alguna de las entradas anteriores de este blog ya he reflexionado sobre este tema, que se ha vuelto central en mis preocupaciones como educadora. Y es que he descubierto que el sistema de calificación numérica, con el que los profesores llegamos a sentirnos "agredidos" cuando asumimos el rol de aprendices, daña a nuestros alumnos hasta el punto en el que se vuelven incapaces de pensar de forma creativa porque lo único que buscan es "acertar" para ser un 10. El riesgo de idear, experimentar y errar (no herrar como muy bien dice @salvaroj en su artículo "En educación es mejor "errar" que "herrar") desaparece tras la domesticación a la que el sistema escolar somete a los más jóvenes. Recuperar el gusto por la aventura de la experimentación es fundamental y si queremos que nuestra sociedad camine y evolucione hacia la mejora tenemos que acompañar a los estudiante en la búsqueda de sus áreas de crecimiento y animarles al ensayo, sin temer al error ni paralizarse en él.
Image: 'Oops' |
Pero, ¿cual es la razón de fondo que me ha llevado a escribir este post en este momento? Pues evidentemente, la emoción. Una emoción serena y convencida de la potencia y riqueza del diálogo entre personas que me lleva a proponer una conversación sobre mi trabajo a quien me evaluó y con quien que no he podido contactar pues no llegó a firmar su comentario.
Os pongo en antecedentes. Tras unos días de intenso trabajo en una de las tareas (a mi entender) más complejas del curso, logré dar forma a mi autorretrato en formato audiovisual (teníamos libertad para centrarnos solo en lo audio o solo en lo visual o utilizar los dos recursos). En lo personal quedé satisfecha con la entrega y aunque en el enunciado de la tarea se nos pedía una explicación tanto técnica (con que herramientas se había resuelto el ejercicio) como conceptual (qué era lo que se pretendía narrar o describir), yo entendí que esta segunda parte podía, más que darla, sugerirla por medio de un título que diera paso a la intervención del espectador.
La razón de tal decisión es simple. Para mi, el arte no es algo que se puede consumir según "las instrucciones del envasado". Para mi, una pieza creada por un artista es una simple excusa que permite al creador señalar con el dedo aquello sobre lo que quiere que el espectador reflexione. Cualquier obra es polisémica y el resultado final de la reflexión (interpretación) puede ser tan diferente como diferentes son las personas que ven y analizan la pieza.
En el caso de mi trabajo, a pesar de que a mi entender en la entrega del ejercicio proporcionaba todas las pistas necesarias para que la persona que evaluara entendiera esta apertura de la obra hacia el espectador (ver entrada SIN ESTRIDENCIAS, autorretrato) está claro que en algo fallé. No logré mi objetivo y quien evaluó mi trabajo no entendió mi propuesta y este fue su comentario "Muy buen trabajo. En la explicación se hace una justificación de por qué se ha decidido el trabajo, pero la explicación de lo que se ha querido representar no queda clara. Se explica bien cómo se hizo."
Ahora solo me queda buscar otra forma de hacer llegar mi mensaje a quien me evaluó y por eso, desde aquí le lanzo la invitación a participar en este diálogo. Si a alguien más le interesa participar, el espacio queda abierto ...
Gran tema el de la evaluación y un post interesante. Gracias por escribirlo, Garbiñe. Como responsable de este MOOC llevo exactamente cinco semanas reflexionando sobre el tema.
ResponderEliminarLa evaluación entre pares es una de las opciones que hacen que los MOOC sean posibles. En el caso del MOOC de Artes y Tecnologías para Educar no tuve dudas al elegir esta modalidad, ya que la otra era la de preguntas de opción múltiple, algo con poco sentido cuando trabajamos con producciones artísticas.
Debo confesar que fue una (desagradable) sorpresa ver lo que sucedía. Mi experiencia en los MOOC había sido hasta ahora como alumna (he hecho muchos en Coursera, Miriadax, Future Learn y algunas universidades americanas e inglesas... no puedo ocultar mi pasión por aprender y por los cursos online :-) Debo confesar que en pocas ocasiones tuvimos que hacer evaluación por pares, pero no había vivido esta situación que, como relatas en el post, parece ser más habitual de lo que suponía.
ECO, la plataforma que usamos y da tantos dolores de cabeza, forma parte de un proyecto europeo sobre MOOC en el que estoy participando y una de mis sugerencias ha sido, precisamente, la de que la plataforma de obligue a identificarte al evaluar, de modo que luego puedas dialogar con tu evaluador, de otra manera el sistema es bastante absurdo.
Más allá de este MOOC, me pregunto a diario si quienes evalúan así en el curso lo hacen de la misma manera con sus alumnos, y esto me preocupa aún más.
Sigo pensando...
Un saludo,
Andrea
hola, un placer poder ver este comentario y poder opinar al respecto me sentía muy frustrada al evaluar a mis compa;eros puesto que soy participante del curso vi unos trabajos excepcionales muy creativos pero les faltaba algo que tenia que ser según los puntos dados, no se si aveces el apuro o aun no conocemos bien la plataforma en la que trabajamos el curso nos hace cometer estos errores pero estoy totalmente deacuerdo que no debe ser una nota numérica un saludoatte. luz adriana gomez @licluza
ResponderEliminarGracias a Luz Adriana, también, por aportar su comentario. No lo vi al responder a Mari. Un saludo :-)
EliminarHola! deseo hacer un comentario en torno al tema de la evaluación.
ResponderEliminarEn lo personal; me gustaría aprender más al respecto ya que me encontré con muchas deficiencias a la hora de evaluar; falta de empatía, de consideración, de tolerancia y flexibilidad; mismas que pueden desanimar a alguien que es nuevo en algún campo, o que por limitaciones de la educación recibida les cuesta mucho más integrarse y agarrar el hilo en determinados temas.
Mi inquietud va hacia la importancia del tema de la evaluación y sus repercusiones para la vida de los discentes, muchos siendo adultos lo manejan mejor que los niños o adolescentes. En el caso del MOOC recién finalizado, considero que la evaluación entre pares no estuvo mal; tal vez le faltó esa parte de intercambio dialógico y valorar las condiciones y recursos con los que se realizaban las actividades por el compañero a evaluar, ya que muchos evaluadores fueron drásticos. Una compañera me dice a la hora de evaluarme en la actividad final "el video no fue grabado en su totalidad en una ventana, solo pequeños fragmentos.. lo siento", solo yo sé que lo grabé desde las ventanas de mis sala y de mi recamara; sin embargo ella percibió eso, aunque no fue así).
Considero que a pesar de la gran conectividad tecnológica de nuestros tiempos el encuentro humano se ha perdido y nos negamos a intercambiar con los otros escondidos detrás del teclado y de la red; a pesar de que existió el foro y que se nos decía que dejáramos mínimo el twitter personal o que verificáramos si el indicador dado era lo que deseábamos asignar al compañero. Muchos poseen competencias tecnológicas, prácticas y artísticas, pero fueron un poco deshumanizados a la hora de juzgar el trabajo de los otros.
Tal vez, los organizadores para fechas posteriores tendrían que considerar el intercambio entre pares antes de emitir un número calificador; a través del foro o mail, de tal forma que se conozca al otro y la evaluación incluya el conocer los recursos con que contó para realizar sus trabajos, pensando que no todos somos directores de cine o fotógrafos, sino personas con deseos de aprender, sin que por ello no se le pueda pedir un poco más al otro. Estando así un poco más cercano a la realidad del otro.
Por último aclaro que aprendí y expandí mi visión mucho, pero esta parte es la mejor; ya que me colocó como evaluado y evaluador, sabía que podía recibir una baja valoración al igual que yo lo hacía con mis compañeros, en fin; tal vez el problema a pesar de que el MOOC precisamente está pensado para trabajar de forma aislada olvidamos un poco lo que bien señalas, el intercambio y retroalimentación.
Este es un tema que levanta ampollas... En mi opinión todos los cursos de formación de docentes deberían plantear la evaluación por pares para que quienes llevamos un tiempo en la profesión volvamos a experimentar el sentimiento de frustración que supone ser injustamente evaluado y el malestar de tener que calificar a compañeros y no alumnos. Creo que es un forma muy efectiva de hacernos reflexionar sobre la evaluación y estimular el debate.
ResponderEliminar