Todos hemos visto en algún momento uno de esas animaciones en las que nos cuentan una historia o desarrollan un contenido al mismo tiempo que vemos una mano dibujando la narración. Para realizar este tipo de artefactos multimedia de forma profesional existen diferentes aplicaciones y programas que tienen un costo fuera de las posibilidades de los docentes y la mayoría de nuestro alumnado. Pero, si colocamos la metodología por encima de las máquinas y nos centramos más en el desarrollo del pensamiento y la creatividad podemos encontrar alternativas tecnológicas que nos permiten realizar producciones “caseras” muy dignas. Vayamos por partes.
Hemos empezado el curso Alfabetización multimedia y Visual Thinking para la competencia digital realizando un análisis de los conceptos de Alfabetización Multimedia y su relación con la Alfabetización Digital. Después de reflexionar acerca de los cambios que ha sufrido nuestra sociedad estas últimas décadas y cómo han influido estos en la escuela nos hemos centrado en la figura del prosumidor y hemos revisado nuestro desempeño en el aula con alumnos que fuera de ella se comunican y aprenden de forma audiovisual. En el primer módulo también hemos experimentado con algunas herramientas sencillas de creación que nos permiten desarrollar documentos multimedia con los que poder trabajar los contenidos de diferentes asignaturas o, al menos, acompañar y orientar en su uso a nuestros alumnos y alumnas.
Hemos aprovechado la segunda semana para acercarnos a las dos dimensiones (productora y consumidora) que los docentes tenemos que trabajar con nuestros alumnos, y para ello hemos utilizado el Visual Thinking, una metodología que nos obliga a procesar información e incorporar al proceso comunicativo imágenes propias, organizadas en esquemas visuales con lo que aprehender y retener informaciones provenientes de diferentes fuentes y recrear con ellas nuevo conocimiento.
En la recta final del curso hemos experimentado con el time-lapse, una técnica que nos permite crear secuencias de vídeo aceleradas, en las que los acontecimientos suceden a una velocidad mucho más rápida de la normal. Para realizar películas time-lapse existen diversos métodos y como trabajo final del curso hemos realizado una animación de un mapa visual.
¡Ah! Es importante destacar que a lo largo de todo el curso hemos en que lo importante para realizar este tipo de trabajos NO ES saber dibujar sino asumir el reto de realizar una presentación multimedia con nuestras propias manos. A pesar de las dificultades que han ido encontrando en el proceso, muchos de los participantes han coincidido en que la técnica de la animación de mapas visuales tiene muchas posibilidades en el aula ¿Vosotros le veis alguna?
Esta entrada ha sido publicada con anterioridad en el blog de AuKEra RTIC
Comentarios
Publicar un comentario